Wolf & Pollo x ESTOCOLMO

Este iba a ser el último viaje del Wolf European Summer Trip... Tras Canarias-Praga-La Manga-París y la GR-92, Estocolmo iba a convertirse en la última parada de este singular tour... Podríamos haber comenzado por Estocolmo así nos habríamos ahorrado un poco del frío, pero tampoco se sufrió tanto. 


El objetivo de la visita eran tres:


1º Visitar porfín a Jordi que estaba apunto de hacer 4 años por tierras suecas

2º Celebrar el cumpleaños de Pollo, que venía expresamente desde Londres para ello.


3º Y Como no... conocer la bonita ciudad de Estocolmo...


Y bueno olvidaba un 4to objetivo... También para ver si era cierto el mito que tanto se comenta acerca de las suecas, y creanme... es verdad... 



Llegaba al aeropuerto de Estocolmo alrededor de las 20:00h, 30 minutos antes de que lo hiciera el vuelo de Jordi, que volaba desde Beijing, China de un viaje de negocios, anda que no... ¡Como se lo monta! Porfin en este viaje pude ver toda la realidad que le envuelve, y lo veo como pez en el agua, posiblemente la mejor base de operaciones posible para sus proyectos a corto plazo. 


Lo que mas me gustó de Estocolmo además de las suecas fue la inmensidad de espacios verdes además de las ya nombradas infinitas salidas al mar... Tengo que reconocer que una de las cosas que más me impactó al poner pie sobre la capital sueca fue su aire limpio y puro, y recuerden que no dejamos de estar en una ciudad de más de 1.200.000 habitantes. Un país con una cultura concienciada sin duda alguna con la naturaleza y el desarrollo sostenible y con una población que viven por y para ello, posiblemente conviertan Suecia en una de las sociedades mas desarrolladas de Europa y del mundo. 

Nosotros sin embargo seguíamos siendo borricos españoles, todo burros caminando por las calles de Estocolmo, Jordi me llevó por la ciudad vieja, conocida como Gamla Stan, una pequeña isla al sur de la ciudad constituida por calles estrechas y llenas de turistas donde acabamos en el piso de un amigo de Jordi, del cual accedimos a la terraza y pudimos observar la ciudad desde un punto privilegiadísimo, fue mi "primer" contacto visual con el mar... De ahí seguimos caminando hacia la parte bohemia de la ciudad: Södermalm, para mí, la parte más atractiva, con bares alternativos, al igual que sus transeuntes. Y terminamos por dar una vuelta por el barrio de Stureplan mundialmente conocido como "BARBIELAND", lugar prohibido para Pollo, así que debimos de darnos una vuelta por ahí antes de su llegada. Según me contaba Jordi, por la noche en este barrio se veían cosas que no se ven en ningún otro lado del planeta. La verdad que me quedé con ganas, aún así pude hacerme una idea... Ya antés de ir en busca de Pollo y Toby, compañero de piso de Pollo en Londrés, fuímos a comprarle el regalo de cumpleaños: una lata de "Surströmming".

La noche del cumpleaños fue espectacular. Se formó un DREAM TEAM impresionante con Rafa, Aram, Toby, Jordi, Pollo y Wolf. Empezamos en el restaurante de la Universidad donde esta permitido el botellón, cogimos un bus del que casi somos expulsados por liarla, de ahí fuimos a una fiesta universitaria de medicina donde Pollo y Wolf ya comenzaron a hacer de las suyas... Nos dejamos los pulmones persiguiendo un party bus lleno de suecas, jamás olvidaré la imagen de Rafa subido en la parte trasera del vehículo, jajajaja, de ahí nos dirigimos al centro y comenzaron a temernos hasta el punto de negarnos la entrada en tres clubs de Estocolmo, los ánimos estaban por las nubes y las ganas de liarla eran enormes... Insultos, calvos y rifi rafes con los porteros de distintas discotecas, todo esto hasta que apareció JORDI, nuestro héroe, arrodillados ante él escuchabamos sus gritos de guerra, "la noche no acaba aquí chicos, sino entramos en el Patricia aún tenemos una última opción..." gracias a sus palabras pudimos entrar en el club PATRICIA ESTOCOLMO, posiblemente el segundo bar más vulgar de la ciudad despúes de la última opción que nos quedaba, jajaja,  apesar de eso, la discoteca era flotante, era sobre un barcoooo!!! A eso de las 06:00h tocaba volver... Esta vez fue en metro y el show continuó... Esta vez con dos artistas invitados, una rubiaza muy guapa llamada Olga y un gaditano con mucho salero de nombre Daniel, comenzó el show de flamenquito en el metro y donde Pollo y Wolf siguieron haciendo de las suyas... 

...Fiesta Universitaria en la tierra de los NOBELS...

...Arrodillados ante nuestro héroe: JORDI...

...En el patricia???...

...Liándola parda en el metro...

Recuerdo despertar a eso de las 15:00h aún borracho, el cumpleaños de Pollo había sido todo un éxito, no pudimos parar de recordar las anécdotas de la noche anterior... Fue un verdadero show... La verdad que estabamos para poco turismo, sabía que tenía que ver la ciudad antes de la llegada de Pollo, menos mal... Esa tarde nos limitamos a ver la cuarta parte de Torrente, el Barça - Atlético y de abrir el regalo de cumpleaños de Pollo: LA LATA DE SURSTRÖMMING, según wikipedia: "Surströmming (arenque podrido en español) es una delicia sueca que consiste en arenque fermentado del Mar Báltico. El surströmming se vende en latas, que al ser abiertas sueltan un olor fuerte y fétido. Es por este olor particular, que es parecido al pescado pasado o basura dejada al sol durante un par de días, que el surströmming tiene mala fama en la cultura popular, y se sostiene que la gente que intenta probar el surströmming puede estar segura de que nunca lo olvidará. A causa de su olor, el plato se suele ofrecer en comidas al aire libre." Su olor es tan fuerte que hasta compañías aéreas han prohibido su presencia a bordo: "En abril de 2006, varias compañías aéreas importantes (como Air France y British Airways) prohibieron este pescado a bordo citando que las latas en las que viene pueden clasificarse como potencialmente explosivas debido al hecho de que están presurizadas. Tras esto se dejó de vender este pescado en el aeropuerto internacional de Estocolmo." Fue una experiencia que recomiendo hacer 1 vez en la vida... Jajajaja... 

...Con nuestra bonita representante sueca: Lina...

Ya en la noche fuimos a una de las míticas "CORRIDOR PARTIES", fiestas que se hacen en los pasillos de las residencias universitarias, por momentos me sentí nuevamente de ERASMUS, era el mismo ambiente... Un ambiente muy internacional y amistoso... Pollo y Wolf fueron reconocidos por muchos... "Eh, vosotros erais los del autobús verdad?" o "Ehhhh, yo os ví anoche por el centro"... Nuestro trabajo estaba hecho... 

"Dejamos nuestra huella en Estocolmo"

Los amigos de Wolf: POLLO

...Os presento a POLLO...

Uno de los personajes más excéntricos que os podais hechar a la cara...

Podeis esperar cualquier cosa de él...

Es todo un...

 

¡¡¡ANIMAL!!!

WOLF x la GR 92

... Peregrinación a Cadaqués ...

La GR-92 es una de las Grandes Rutas de senderismo que hay en nuestro país. Esta en particular abarca la mayor parte del Mediterráneo, comenzando en Portbou y terminando en Lorca. La longitud total del recorrido es de unos 1120 km. Evidentemente nosotros hicimos una minimísima parte  del sendero, posiblemente una de las más bonitas, el que une los puntos de Portbou y Cadaqués.

El punto de encuentro era Portbou, lugar al cual Oscar y yo llegamos en tren desde Barcelona y Michele que venía de pasar unos días por Begur, hizo noche directamente allí. Ya los tres juntos, desayunamos en una terracita del paseo de Portbou donde discutimos la ruta que íbamos a seguir y nos fijamos un objetivo donde pasar la primera noche: Cala Taballera, punto situado en el Parque Nacional del Cap de Creus y a 18km de Portbou aproximadamente.

Así que a eso de las 12:00h comenzamos la caminata. Desde el centro de Portbou comienzan las indicaciones de la GR-92, una señal de dos franjas que recuerda a la bandera de Polonia, una blanca y otra roja que nos guiaría en todo el camino. El inicio de la caminata nos pilló totalmente por sorpresa, ya que nos encontramos con una subida muy vertical que iba de la playa a 205m sobre el nivel del mar. Durante la ascensión se me pasaron muchas cosas por la cabeza, sólo habían pasado dos días de la anterior sesión de quimioterapia y esfuerzos así no sabía si serían buenos o no para el cuerpo, y estábamos sólo ante los primeros metros de la excursión. Por momentos llegué a pensar en retirada, pero esto se trata de superación, ¿no? Alfinal era todo una cosa mental y esto me lo iba a comer con patatas. 

Una vez arriba pudimos relajarnos con unas vistas panorámicas lindísimas de Portbou, rodeada totalmente por montañas, con unos colores espectaculares que me recordaban mucho al norte de Escocia, con esa tonalidad de verdes y azules tan oscuros que te hacen confundir con el gris. Y al otro lado observábamos una amplia vista de la Costa Brava, posiblemente una de las más bonitas del país. Este punto se convertiría en referencia durante todo el camino, ya que era visible desde prácticamente todo el trayecto que realizamos, fue un buen punto para calcular la distancia avanzada. Desde aquí el resto de la caminata fue mucho más apacible que el inicio. Caminamos prácticamente al borde del mar durante todo nuestro trayecto hasta Port de la Selva, a excepción de un pequeño tramo entre Colera y Grifeu. Por momentos llegamos  a caminar casi sobre el agua, donde las rocas se convertían en nuestros unicos puntos de apoyo para no caer al mar, posiblemente fue uno de los momentos más excitantes de la excursión. 

Llegamos a Port de la Selva, punto de entrada al parque natural de Cap de Creus, a eso de las 17:30h. Este pequeño pueblo pescquero me pareció muy atractivo desde el primer instante, con el Mediterraneo a un lado y con montañas que superan los 620m a otro. He de reconocer que me encantan este tipo de enclaves, en el que el mar y la montaña están a "un paso", un contraste increible. Tras dar una pequeña vuelta por el pueblo fuimos a parar al muelle, donde nos sentamos a almorzar. Mientras comíamos, dió la casualidad que  los barcos pesqueros estaban regresando a puerto, cosa que congregó a varios espectadores incluidos nosotros, que por un momento dejamos los bocadillos para ver que es lo que traían estos pescadores. Empezaron a descargar cajas llenas centollos, gambas con unos colores espectacularmente rojos, diversos tipos de pescados... ¡Directos a la lonja! Eran las 19h y ya sólo dos quedaban unas 2h de luz, así que decidimos ponernos en marcha ya que aún nos quedaba un pequeño tramo. 

A los 30min de salir de Port de la Selva, todo subida, nos encontramos con el cartel de entrada al parque natural de Cap de Creus. Ya estabamos dentro... Ahora sólo faltaba encontrar la Cala Taballera. Llegamos a un cruce de caminos en el que uno era la continuación de la ruta y el otro era rumbo a Cala Taballera, así que tomamos el segundo, pensamos que ya estaríamos cerca pero no fue así... Caminamos casi 1h más fuera de rumbo, dejando la GR-92 atrás y sabiendo que al día siguiente deberíamos retroceder, en ese momento no importó... Casi a las 21:30h, ya de noche, llegamos a nuestro destino y lo primero que hicimos fue pegarnos un buen baño en pelotas, y que fría que estaba el agua coño!!! Eso sí, sentó espectacular... Ya "limpios", montamos la tienda y finalmente comimos algo antes de irnos a dormir.

Despertamos muy temprano, a eso de las 07:00h, nuestro nuevo objetivo del día era llegar a Cadaqués pasando por el Cap de Creus. Ahora la duda era si volver al desvío o continuar un sendero no muy marcado dirección este, la verdad que lo pensamos poco, para nada queríamos retroceder así que tomamos este intento de sendero y poco nos duró la alegría... A los 300m la senda terminaba y ya sólo nos quedaba subir una ladera con una inclinación importante y sin camino marcado. Así que através de una flora Mediterránea llena de pinchos y arbustos y nosotros con pantalones cortos comenzamos a subir... Nos dejamos las piernas en el camino, por momentos nos cagamos en todo, pensamos que habíamos subido en vano  ya que una vez arriba no apreciamos ninguna pista interesante hasta que Oscar pegó un grito: "¡¡CHICOS UNA CASA!!" Por momentos nos sentimos como Bear Grylls en "A prueba de todo". 

En efecto, una casa, un coche, dos caballos, aquí debía de vivir alguién y podríamos preguntarle como volver al sendero... Nos presentamos en la puerta, y no observamos nada de movimiento en el interior, aún era muy temprano, serían las 08:00h. Así que obtamos por el plan B, que era continuar el camino marcado por el coche... y ZAS!!! Nos encontramos con una indicación de la GR!!! Y lo que es mejor todavía, haciendo cálculos nos percatamos de que habíamos atajado unos 7-8 km... ¡¡¡Salió redonda la jugada!!!

Ahora ya estabamos encarados al Cap de Creus, el highlight de la excursión... Fue una caminata lindísima, en el que ya apreciabamos el mar por tres costados, espectacular... No nos encontramos ningún senderista, sólo coches y más coches y una pareja a bicicleta. Llegar al Cap de Creus fue increible, una sensación espectacular, estabamos en el punto más oriental de todo el país. Nos paramos a almorzar entre unas rocas que nos ofrecían unas vistas impagables. Tras ello fuimos a parar directamente a una de las calas que hay en el parque, sino recuerdo mal, CALA FREDOSA. Nos pasamos unas 3-4h tirados, pegandonos bañitos, una mini siesta, otro bañito... El agua estaba riquísima, además de muy limpia y transparente, se podía ver el fondo sin problema alguno, hasta nos topamos con algunos pececitos y erizos. 

Eran casi las 16:00h cuando pusimos rumbo a Cadaqués, cruzamos muchas calas bonitas por el camino, hicimos una pequeña parada para comernos unos cuantos higos chumbos y no paramos hasta Port Lligat, fueron unas 2h:30min. Decidimos hacer un pequeño baño y descanso en este pueblo conocido internacionalmente por albergar la residencia de Salvador Dalí. Y tras este breve descanso nos dirijimos finalmente a Cadaqués.

Cadaqués... Cuna del surrealismo e imán de artistas, sin lugar a duda un lugar que "engancha", sus estrechas calles en pendiente, su inmejorable localización hacen de este un lugar muy especial. Se respira Dalí por todos los rincones de este pueblo, cosa que atrajo a innumberables personas que querían ver con sus propios ojos la magia del lugar. En los años 70 se convirtió en un lugar de peregrinación hippie y hasta días de hoy sigue conservando ese ambiente bohemio. Dimos una vuelta por el pueblo y buscamos un lugar donde cenar, nos topamos con un restaurante en una de las callejuelas del pueblo llamado "La Sirena", un pequeño patio interior convertido en restaurante, increible el lugar, por momentos nos dió la sensación de estar comiendo en la terraza de nuestra casa. La comida fantástica... Comenzamos con unos calamares perfectamente rebozados, unos mejillones a la marinera y para terminar un Suquet de peix ESPECTACULAR todo acompañado de un buen verdejo. Iñaki, encargado de la Sirena nos atendió muy bien durante toda la cena, además estuvimos un buen rato compartiendo experiencias, al parecer él se ha recorrido gran parte de la GR-92 catalana, además nos aconsejó un par de lugares donde pasar la noche en Cadaqués.

Al terminar de cenar esa fue nuestra útlima preocupación... Donde dormir... Ya que como bien sabeis esta prohibido acampar fuera de zona de camping, y en Cadaqués hay pocos lugares por no decir ninguno donde poner la tienda y no ser avistados... Así que siguiendo los consejos de Iñaki, nos alejamos un poco del centro iendo a unas calas que habían al norte del pueblo y nos plantamos ahí... ¡VIvac en toda regla! Durante la noche abrí un momento los ojos y en esos 10 segundos pude ver pasar una estrella fugaz... fue una increible forma de terminar con nuestra particular ruta por la GR-92.

PORTBOU - CADAQUÉS

WOLF x PARIS (2da parte)

Día 3:

Con toda la calma del mundo recibíamos al tercer día en París, que cómoda es la cama de Melina, ¡joder! Así que a eso de las doce, tras duchas y desayuno nos pusimos en marcha nuevamente al centro... Esta vez decidimos optar por un transporte algo no tan económico como el metro que es GRATIS, pero sí por uno más saludable, BICICLETAS... A diferencia del Bicing en Barcelona, el Velib Parisimo te ofrece la posibilidad de pillar una bicicleta sin necesidad de ser socio, y por 1'5€ al día puedes coger tantas bicicletas quieras, eso sí, sin pasarte de los 30 minutos, y dejando 10 minutos de pausa entre una y otra... ¡Vamos, que de puta madre! Pero al loro, que si pagas con tarjeta extranjera te encontrarás con una sorpresilla cuando chequees tu saldo... yo me encontre con -600€, -150€ por cada bici... pero tranquilos que es sólo un depósito, que a la semana os lo devuelven, pero que ¡DEPÓSITO!

Pues lo dicho, tras una bicicletada por el centro y un rápido almuerzo dentro de un garaje resguardandonos de una lluvia que recien había comenzado, empezaba nuestro día por el centro de París... Visto el cielo antes de salir de casa decidimos que era día para museo y al llegar al centro con las primeras gotas se confirmó la idea. Así que tras comer nos dirijimos al Musée d´Orsay, un museo situado a orillas del Sena que recoje lo mejor del impresionismo y que cuenta con obras de autores consagradísimos como Delacroix, Degas, Millet, Manet, Monet, Renoir, Pisarro, Latour, Cézanne, Van Gogh, Gauguin, Seurat o Derain entre muchos otros.

 

Tras el museo Melina tuvo que marchar rápido al trabajo así que nosotros nos dimos otra vuelta por la Ile de la Cité, isla en la cual se encuentra la catedral de Notre Dame, y lugar donde nos relajamos un poquito y del cual pusimos rumbo a casa de la protagonista de la historia. Preparamos algo rápido y rico para cenar para que cuando llegara la jefa se encontrara todo listo. El menú de la noche consistía en una sopa de cebolla perfecta para días de lluvia y unos Cordon Bleu con una salsa de Roquefort made in France y acompañado como no, de un buen vino lugareño o mejor dicho, un par de buenos vinos lugareños.

En este mismo escenario y después de cenar llegaba la segunda sorpresa del viaje: ¡¡ROMAIN!! El orgullo parisino personificado, tuve la mala suerte de conocerlo el día después de que Francia eliminara a España de la copa del mundo de 2006. Compartimos piso en Londres ese mismo verano, lugar en el que curiosamente también conocí a Melina. Estando ya todos en casa sólo faltaba terminar la botella de vino para poner rumbo a la noche.  El destino era: LE RÉSERVOIR, donde esperaba la tercera sopresa del viaje: ¡¡¡LEA!!! A esta parisina de orígenes marroquíes la conocí en San Francisco y tras verla en Barcelona, París era el momento... Fue una noche tremenda, escuchando bandas francesas en Le réservoir, tomándonos unos cubalibres en un bar de cuyo nombre no logro acordarme y terminando con la noche parisina en estado puro, en casa de Nico, un amigo de Lea que ese mismo día estaba de cumpleaños, así que nos invitaron a adentramos en una Parisien house party... Este es el tipo de situaciones que veníamos buscando, la esencia de la vida local, tan local que hasta los gendarmes nos pararon la fiesta a eso de las 06:00h, ¡fue toda una experiencia! No tuvimos más remedio que despedirnos uno a uno de todos, en especial de Nico que nos recibió como si fueramos grandes amigos. Ahora el tema era que de los viejos conocidos ya no quedaba nadie, ni Melina, ni Romain, ni Lea estaban en la fiesta, lo que significaba que teníamos que llegar a casa guiándonos por nuestros propios instintos... ¿Lo lograríamos? 

 

Pedaleando a muerte a una sola mano ya que la otra nos protegía de la fuerte lluvia llegamos a un punto conocido que nos guiaría hasta la casa, empapados dejamos las bicis y llegando al portal de Melina debíamos marcar un número secreto para poder acceder al edificio, (en París, los edificios no tienen interfono, van todos con una clave de 4 dígitos), tratamos de hacerlo lo más rápido posible fallando a la primera, pero a la segunda lo conseguimos y justo cuando nos protegimos bajo el techo comenzó un diluvión ensordecedor. ¡Menuda suerte!

Día 4:
Recibimos el cuarto día muy pero que muy tarde, eso sí, con una sonrisa de oreja a oreja, la noche anterior así bien la merecía. Poca cosa hicimos, salimos a dar un paseo en bici por Saint-Michel, pequeña caminata a la orilla del Sena y de vuelta a casa. Esa noche nos esperaba algo increible...

Melina nos tenía una sorpresa guardada, una mesa en el restaurante l`Alchimiste al cual entramos en pleno servicio, con el restaurante lleno, aún así no veía más de 20 cabezas en todo el local, el olor a buena comida impregnaba la sala, las mesas apenas se tocaban unas con otras, el bullicio era notable, el menú estaba escrito en diferentes pizarras colocadas estratégicamente... Este pequeño bistrot familiar me excitó.

Evidentemente nos decantamos por diferentes platos, pero destacaré solo un primero, un segundo y un postre:

- Medallón de queso de cabra sobre pan de jengibre y mermelada de higos.
- Brocheta de magret de pato con una salsa de miel e higos y gratin dauphinois.
- Medios albaricoques con salsa de caramelo y helado de vainilla.

Volvimos a confiar en un vino del sur de Francia con D.O.: Côtes Du Rhône, un SAINT COSME 2008. Un vino con cuerpo, muy especiado y con claras notas a pimienta. Y para terminar, el restaurante te obsequia con los digestivos, posando sobre la mesa 3-4 botellas para servirse al gusto de cada uno, en nuestro caso nos decantamos por un Armagnac.

Algo que me llamó mucho la atención de la gastronomía francesa es la combinación de lo dulce con lo salado, algo de lo que personalmente no soy muy fanático pero que debo de reconocer que tiene un equilibrio sorprendente.

Día 5:

Quinto y último día, tenemos una cuenta pendiente con París... No podíamos irnos sin ver el símbolo del país, la Tour Eiffel. Dejamos lo mejor para terminar, igual que al comer, el mejor bocado para el final.

Subidos a unas bicicletas nos dirijíamos a la tan mundialmente conocida Tour Eiffel, era un nuevo highlight, no del viaje, sino de la vida. El monumento fue diseñado por el ingeniero francés Gustave Eiffel, construida e inagurada en 1889 para la Exposición universal que se celebraba en la ciudad. Causo mucha controversia entre los artistas de la época que la veían como un "mounstro" de hierro y que rompía totalmente con los esquemas de la ciudad, pero pronto comenzaría a ser apreciada por los autores modernos que la veían como un poderoso símbolo de vanguardismo. Casi 120 años después, en 2007 se convirtió en el monumento más visitado del mundo con más de 6.500.000 de visitas anuales, increible. Entramos por la pata  Sur y nuestro objetivo al entrar era subir los 325m de Torre Eiffel corriendo... No duramos mas de 30 escalones, el tiempo en que nos topamos con un grupo que relentizó toda la subida, así que decidimos disfrutarlo, ir lentamente y observar París desde las distintas plantas de la torre.

Son un total de tres pisos, el primero se encuentra a 92m, el segundo a 150m y el último a 310m. Nuestra sorpresa fue cuando al llegar a la segunda planta observamos que no había posiblidad de continuar la "escalada", estabamos obligados a coger el ascensor por lo que tuvimos que hacer una larga cola. Y la sorpresa fue aún mayor cuando llegamos al ascensor y no nos dejaron entrar porque había que comprar otro boleto de 10€ para subir hasta la cima. No tuvimos más remedio. Las sensaciones arriba fueron increibles, ver la ciudad que acababamos de conocer, reconocer todos los puntos por los que habíamos pasado los últimos 4 días, el simple hecho de saber que estabamos en el punto más alto de la ciudad, dentro del símbolo de la nación era espectacular... Este punto fue el resumen perfecto del viaje...

...Y cuando decía que lo mejor siempre para el final, no bromeaba...

Muchas gracias Melina por tu increible hospitalidad, mejor imposible, hiciste de tu casa "nuestra" casa, ya tenemos ganas de recibirte nuevamente por Barcelona, así que ya sabes, cuando tu quieras serás bienvenida. Un beso enorme.

Paris je t'aime

WOLF x PARIS (1era parte)

Oh la la!!!

Y porfín llego París... Tras años viajando parece mentira que nunca haya pasado por la capital francesa, una de las clásicas europeas. Debo reconocer que nunca fue una ciudad que me llamara mucho la atención, al igual que el resto del país, pero desde el mismo instante en que hice el click para confirmar la reserva del vuelo, un extraño aire francés se apoderó de mí: MONDIÉ!!!!!!!!

Día 1:
Las ganas eran enormes y junto a Oscar, AKA "Cabra del Revés" y compañero de viaje, no parabamos de comentar la jugada, las ganas crecían a medida que se acercaba el día... Y así fue... Un miercoles a las 11:00h nos plantabamos en el aeropuerto Beuvais a las afueras de París con la primera sorpresa del viaje esperando: ¡¡MELINA!! Que chica más grande. Nos vino a recoger al aeropuerto en compañía de su hermana Sandrina y Sebastian, todo un lujo.

Recorrimos París de arriba a abajo... Aún así 5 días no fueron suficientes para conocer esta enorme ciudad, siendo exactos, la tercera más grande de toda Europa, con más de 12.000.000 de habitantes incluyendo su área metropolitana (4 veces Barcelona) se dice rápido.

Para empezar, una de centro histórico... Eso sin antes pegarnos una buena colada por los metros de París, la verdad que al principio era un poco sema, en la cara de los trabajadores del metro, pero si la guía lo hace, NOSOTROS también... Debo insistir en que el transporte público Parisino es muy pero que muy económico. Pues lo dicho, salimos del metro y enfrentamos el majestuoso palacio del Louvre, edificio que alberga el museo nacional de Francia, considerado uno de los más importantes del mundo. Teníamos ante nosotros uno de los clásicos de la ciudad, ¿cuantas veces habré escuchado hablar de este museo? y en ¿cuantas fotos abré visto esas pirámides de cristal? Ahora era mi turno... 

Lo mismo nos pasaba a medida que ibamos conociendo la París clásica, la mayoría de los edificios y monumentos eran familiares a nuestros ojos y oídos, ya por estudios, documentales, libros y/o amigos. Fue un paseo agradable por la historia, en el que cruzamos los Campos Eliseos, principal Avenida de la ciudad y línea de meta de la última etapa del Tour de France, el Arco del Triunfo, mandado a construir por Napoleón como símbolo de victoria, cruzamos el río Sena, donde tuvo inicio la ciudad de París...

Tras una buena dosis de clasicismo, Melina nos ofreció acercarnos a la "verdadera" París... Y de que manera... De Arco del Triunfo al Barrio Chino y del Barrio Chino a la planta -4 de un parking, más UNDERGROUND imposible... Alan, amigo de Melina nos invito a ver el entrenamiento de la Danza del Leon, un baile tradicional de la cultura china. Poco a poco fuimos conociendo a todo el equipo, todos de raza asiática, con los que intercambiamos unas palabras... ¡Las que pudimos! Sin Melina como traductora hubiera sido un verdadero show... De ahí Alan nos invitó a su casa, tremenda la forma de llegar a ella: cruzando la planta baja de un mercado a las 20:00h (imaginaros el olor), donde nos tomamos un par de cervezas y de ahí a cenar a un chino RIQUÍSIMO.

Día 2:
Tras un lento despertar, ya que la cama de Melina es ULTRA cómoda, nos pusimos nuevamente nuestros atuendos de turista y directos a apatrullar las calles parisinas. Esta vez Melina nos llevo a dar un paseo por los barrios inmigrantes del norte de la ciudad. El primero de ellos fue el barrio hindú situado en el distrito 18, una pequeña "Nueva Delhi", y el segundo, el barrio Africano situado muy cerca del primero y el que nos paseamos por su mercado al aire libre en el que se vendía de todo. Si algo me gusta y mucho de esta ciudad es la gran integración de razas que hay, en donde todos conviven conjuntamente sin importar el color de la piel, orígen o religión. Aún nos queda mucho que aprender en España, donde la discriminación es muy grande todavía, incluso en ciudades como Barcelona y Madrid que por muy cosmopolitas que puedan ser, los inmigrantes no acaban de integrarse en una sociedad que no les brinda las mismas oportunidades que se les dan en Francia. Imagino que será una cuestión generacional...

 

Continuamos el camino hacia MontMartre, colina de unos 130m de altura situada a la orilla derecha del Sena. Es conocida principalmente por su cúpula blanca de la Basílica del Sacré Coeur y por haber sido el hogar de muchos artistas de renombre como Pablo Picasso, Vincent van Gogh, Edgar Degas, Toulouse-Lautrec, Henri Matisse, Pierre-Auguste Renoir... Las vistas panorámicas de la ciudad son espectaculares... Entramos un momento a hechar un vistazo en el interior de la basílica y de ahí a darnos un paseito por este barrio que en su momento fue la cuna de la bohemia parisina del s. XIX.  

Llegamos a Moulin Rouge, situado a los pies de MontMartre... Un clásico que me da la sensación que de no haber sido por Baz Luhrmann (director de la película) hubiera caído en el olvido. Era increible la cantidad de merchandaising que había de este lugar... La película sin lugar a duda le ha dado una segunda juventud. Justo en este punto nos despedimos de Melina que tenía que ir a trabajar un par de horas, así que aprovechamos para pegarnos una caminata desde Moulin Rouge hasta Notre Dame.

En el camino de casualidad nos topamos con unas galerías muy "francesas", muy estrechas y con mucho encanto. En ellas se encotraban diferentes bares, bistrós, casas de té, tiendas para la decoración del hogar, tiendas con antigüedades, artículos de coleccionista... En una de esta tiendas Oscar y yo presenciamos el encanto francés personificado, que acento, que simpatía, sabíamos que en unas galerías así teníamos que encontrar algo muy típico. En una de estas galerías se encuentra la entrada de artistas del "Théâtre des Variétés" en el cual tuve que hacer acto de presencia. Finalmente llegamos a Notre Dame, otro de los Top 5 clásicos de la ciudad... La catedral se encuentra en la pequeña isla de la Cité, rodeada por las aguas del río Sena y es una de las catedrales francesas mas antiguas de estilo gótico. Impresiona tenerla ante los ojos...

Fuimos a recoger a Melina al trabajo, de ahi a descansar un rato a casa y más tarde a cenar un restaurante que quedaba cerca de la casa: "La nouvelle Epoque". Comimos muy pero que muy bien. De primero un "Croustillant de Foie, con manzana confitada y queso de cabra", de segundo un "Rumsteack con salsa de mostaza" y de postre un surtido de quesos, y todo esto acompañado de un vino de la subregión de Graves.

... Me acababa de enamorar de París...