Se que ya han pasado más de dos semanas desde que abandoné
tierras californianas, y que he sido muy perro al no actualizar el blog desde
allí… Así que ya va siendo hora y os deleitaré aquí con un resumen de lo que ha
sido esta segunda etapa por una ciudad a la que le debo mucho: SAN FRANCISCO.
Ponía rumbo a este mágico lugar un 13 de Julio de 2012. El
viaje de ida fue muy corto, traía unas ganas encima espectaculares… La única
putada fueron las 4h de retraso en Atlanta por temas climáticos, pero que se
pasaron rapidísimas en compañía de una chica de Tennesse y unas cuantas
birras…Ya en San Francisco me esperaba ella, Dora, mi amor… No podía creerlo,
era el fin de SKYPE… RIP SKYPE!!!!
Llegué un viernes noche a la ciudad, así que decidí tomarme
el fin de semana tranquilito antes de ponerme manos a la obra… Paseos por North
Beach en busca de rostros familiares: Joan, los Matteos, Alexander, Giada,
Ramona, Marco… una tarde de birras en Dolores Park junto a Andrea y una pedazo cena en
Locanda situado en el corazón de
Mission. Así pasó el fin de semana…
Ya el lunes a primera hora tocaba imprimir los primeros CV y
echar una ojeada a las ofertas de trabajo que ofrecía www.craiglist.com. Fui a echar CV a los lugares
indicados por la página y a los de preferencia propia, pero ni unos ni otros…
Esa misma tarde recibí una llamada para trabajar en el restaurante Caffe Macaroni situado en el barrio
italiano de North Beach. Al inicio la idea no me entusiasmó mucho, pero
sabiendo del poco tiempo que disponía en la ciudad no podía permitirme el lujo
de escoger, lo mejor del lugar fue trabajar con dos viejas conocidas:
Giada y Ramona.
Ahora sólo faltaba hacerse con un “Social Security Number” y
una “Resident Alien ”, más que indispensables para trabajar en la ciudad, por un
módico precio de 80$ puedes hacerte con ellas en el barrio latino de Mission,
la cuestión es ir preguntando hasta recibir un SÍ. Esto es una de las cosas que
me parecen increíbles en USA… ¿Por qué tan fácil?
En menos de una semana ya estaba preparado para la vida en
California, con trabajo, papeles y recién instalado en la casa de nuestros
amigos Erika y Dario, que nos ofrecieron una habitación a Dora y a mí en su
pedazo de casa situada en, para mí, el mejor barrio de SF: the Mission. Mejor
no se podía empezar… A partir de ese momento ya sólo tocaba disfrutar…
Las semanas fueron pasando a un ritmo vertiginoso,
durante las mañanas aprovechábamos para visitar la ciudad, los martes eran de
baloncesto en Dolores Park, alguna que otra comidita con los amigos, tardes en
Macaroni y tras el trabajo alguna que otra noche habían encuentros en
diferentes bares, donde frecuentamos mayoritariamente North Star en North Beach y Zeitgeist
por Mission.
Los fines de semanas ocurrían siempre hechos especiales… El
segundo fin de semana por California acudí junto a Andrea al casamiento de
nuestro gran amigo Christopher James Carey, NUESTRA primera boda. La recepción
era en la misma casa situada en Brentwood, 1h al Este de San Francisco.
Acudimos en la bella moto de Andrea. La boda fue un éxito y nosotros sin
conocer prácticamente a nadie lo pasamos increíblemente bien. ¡VIVA LOS NOVIOS!
Otro de los grandes findes fue el de la escapada improvisada
a Point Reyes… Un fin de semana en el que supuestamente íbamos a ir al Big
Basin State Park pero que por problemas secundarios (el no poder alquilar el
coche) tuvimos que optar por un PLAN B: Point Reyes, situado a unos 50km al Norte de SF. Y la verdad que fue
espectacular… Llegamos como pudimos en autobús y una vez allí tras escuchar a
la conductora: “…friendly hitchhiking…” (autostop amistoso) nos decidimos por
hacer la zona a dedo, así que estuvimos los 3 días de coche en coche... Hicimos
unas caminatas increíbles por el parque de Point Reyes, llegando al Arch Roch, lindísimo,
comimos las mejores ostras del Estado en un restaurante increíble: STELLINA, según dicen, en esta zona se encuentran los
mayores viveros de esta especie, baño en jacuzzi al aire libre sin “bedroom
activities”, llegamos al faro de Point
Reyes, pero poco pudimos ver… Nos cruzamos con cervatillos, serpientes y focas…
Y llegamos a dedo a San Francisco…
Y como no, remarcar la invasión Hortense en San Francisco:
Carla, Anna, Raquel, Kike, Alex, Artur, Galis y Pons, grandes… Por momentos me
sentí en Barcelona… Los highlights con ellos: coronando San Francisco desde
Corona Heights, “el partido Horta vs estrellas de Dolores Park”, la bicicletada
al Golden Gate Bridge y las noches de Zeitgeist y Icon… EA!!!
Y como decía… El tiempo voló… El tiempo en esta ciudad a mi
modo de ver transcurre mucho más rápido que en cualquier otro lugar, y eso que
al inicio da la sensación de que no, pero una vez te subes en esta increíble
atracción llamada San Francisco, uno ya no quiere volver a bajarse… Es la
ciudad de los sueños eternos, de la eterna juventud, donde la familia crece
cada día y en la que cada uno tiene un rol muy importante, una ciudad muy
sentimental y nostálgica, donde los mejores recuerdos de uno se unen y crean
una persona única en ese lugar, San Francisco sacó lo mejor de mí una vez más,
por eso GRACIAS a todos lo que habéis hecho de este lugar algo tan MÁGICO… Te
quiero SAN FRANCISCO y a todo lo que hay en ella…
P.D: y no todo acabo aquí…