Oh la la!!!
Y porfín llego París... Tras años viajando parece mentira que nunca haya pasado por la capital francesa, una de las clásicas europeas. Debo reconocer que nunca fue una ciudad que me llamara mucho la atención, al igual que el resto del país, pero desde el mismo instante en que hice el click para confirmar la reserva del vuelo, un extraño aire francés se apoderó de mí: MONDIÉ!!!!!!!!
Día 1:
Las ganas eran enormes y junto a Oscar, AKA "Cabra del Revés" y compañero de viaje, no parabamos de comentar la jugada, las ganas crecían a medida que se acercaba el día... Y así fue... Un miercoles a las 11:00h nos plantabamos en el aeropuerto Beuvais a las afueras de París con la primera sorpresa del viaje esperando: ¡¡MELINA!! Que chica más grande. Nos vino a recoger al aeropuerto en compañía de su hermana Sandrina y Sebastian, todo un lujo.
Recorrimos París de arriba a abajo... Aún así 5 días no fueron suficientes para conocer esta enorme ciudad, siendo exactos, la tercera más grande de toda Europa, con más de 12.000.000 de habitantes incluyendo su área metropolitana (4 veces Barcelona) se dice rápido.
Para empezar, una de centro histórico... Eso sin antes pegarnos una buena colada por los metros de París, la verdad que al principio era un poco sema, en la cara de los trabajadores del metro, pero si la guía lo hace, NOSOTROS también... Debo insistir en que el transporte público Parisino es muy pero que muy económico. Pues lo dicho, salimos del metro y enfrentamos el majestuoso palacio del Louvre, edificio que alberga el museo nacional de Francia, considerado uno de los más importantes del mundo. Teníamos ante nosotros uno de los clásicos de la ciudad, ¿cuantas veces habré escuchado hablar de este museo? y en ¿cuantas fotos abré visto esas pirámides de cristal? Ahora era mi turno...
Lo mismo nos pasaba a medida que ibamos conociendo la París clásica, la mayoría de los edificios y monumentos eran familiares a nuestros ojos y oídos, ya por estudios, documentales, libros y/o amigos. Fue un paseo agradable por la historia, en el que cruzamos los Campos Eliseos, principal Avenida de la ciudad y línea de meta de la última etapa del Tour de France, el Arco del Triunfo, mandado a construir por Napoleón como símbolo de victoria, cruzamos el río Sena, donde tuvo inicio la ciudad de París...
Tras una buena dosis de clasicismo, Melina nos ofreció acercarnos a la "verdadera" París... Y de que manera... De Arco del Triunfo al Barrio Chino y del Barrio Chino a la planta -4 de un parking, más UNDERGROUND imposible... Alan, amigo de Melina nos invito a ver el entrenamiento de la Danza del Leon, un baile tradicional de la cultura china. Poco a poco fuimos conociendo a todo el equipo, todos de raza asiática, con los que intercambiamos unas palabras... ¡Las que pudimos! Sin Melina como traductora hubiera sido un verdadero show... De ahí Alan nos invitó a su casa, tremenda la forma de llegar a ella: cruzando la planta baja de un mercado a las 20:00h (imaginaros el olor), donde nos tomamos un par de cervezas y de ahí a cenar a un chino RIQUÍSIMO.
Día 2:
Tras un lento despertar, ya que la cama de Melina es ULTRA cómoda, nos pusimos nuevamente nuestros atuendos de turista y directos a apatrullar las calles parisinas. Esta vez Melina nos llevo a dar un paseo por los barrios inmigrantes del norte de la ciudad. El primero de ellos fue el barrio hindú situado en el distrito 18, una pequeña "Nueva Delhi", y el segundo, el barrio Africano situado muy cerca del primero y el que nos paseamos por su mercado al aire libre en el que se vendía de todo. Si algo me gusta y mucho de esta ciudad es la gran integración de razas que hay, en donde todos conviven conjuntamente sin importar el color de la piel, orígen o religión. Aún nos queda mucho que aprender en España, donde la discriminación es muy grande todavía, incluso en ciudades como Barcelona y Madrid que por muy cosmopolitas que puedan ser, los inmigrantes no acaban de integrarse en una sociedad que no les brinda las mismas oportunidades que se les dan en Francia. Imagino que será una cuestión generacional...
Tras un lento despertar, ya que la cama de Melina es ULTRA cómoda, nos pusimos nuevamente nuestros atuendos de turista y directos a apatrullar las calles parisinas. Esta vez Melina nos llevo a dar un paseo por los barrios inmigrantes del norte de la ciudad. El primero de ellos fue el barrio hindú situado en el distrito 18, una pequeña "Nueva Delhi", y el segundo, el barrio Africano situado muy cerca del primero y el que nos paseamos por su mercado al aire libre en el que se vendía de todo. Si algo me gusta y mucho de esta ciudad es la gran integración de razas que hay, en donde todos conviven conjuntamente sin importar el color de la piel, orígen o religión. Aún nos queda mucho que aprender en España, donde la discriminación es muy grande todavía, incluso en ciudades como Barcelona y Madrid que por muy cosmopolitas que puedan ser, los inmigrantes no acaban de integrarse en una sociedad que no les brinda las mismas oportunidades que se les dan en Francia. Imagino que será una cuestión generacional...
Continuamos el camino hacia MontMartre, colina de unos 130m de altura situada a la orilla derecha del Sena. Es conocida principalmente por su cúpula blanca de la Basílica del Sacré Coeur y por haber sido el hogar de muchos artistas de renombre como Pablo Picasso, Vincent van Gogh, Edgar Degas, Toulouse-Lautrec, Henri Matisse, Pierre-Auguste Renoir... Las vistas panorámicas de la ciudad son espectaculares... Entramos un momento a hechar un vistazo en el interior de la basílica y de ahí a darnos un paseito por este barrio que en su momento fue la cuna de la bohemia parisina del s. XIX.
Llegamos a Moulin Rouge, situado a los pies de MontMartre... Un clásico que me da la sensación que de no haber sido por Baz Luhrmann (director de la película) hubiera caído en el olvido. Era increible la cantidad de merchandaising que había de este lugar... La película sin lugar a duda le ha dado una segunda juventud. Justo en este punto nos despedimos de Melina que tenía que ir a trabajar un par de horas, así que aprovechamos para pegarnos una caminata desde Moulin Rouge hasta Notre Dame.
En el camino de casualidad nos topamos con unas galerías muy "francesas", muy estrechas y con mucho encanto. En ellas se encotraban diferentes bares, bistrós, casas de té, tiendas para la decoración del hogar, tiendas con antigüedades, artículos de coleccionista... En una de esta tiendas Oscar y yo presenciamos el encanto francés personificado, que acento, que simpatía, sabíamos que en unas galerías así teníamos que encontrar algo muy típico. En una de estas galerías se encuentra la entrada de artistas del "Théâtre des Variétés" en el cual tuve que hacer acto de presencia. Finalmente llegamos a Notre Dame, otro de los Top 5 clásicos de la ciudad... La catedral se encuentra en la pequeña isla de la Cité, rodeada por las aguas del río Sena y es una de las catedrales francesas mas antiguas de estilo gótico. Impresiona tenerla ante los ojos...
Fuimos a recoger a Melina al trabajo, de ahi a descansar un rato a casa y más tarde a cenar un restaurante que quedaba cerca de la casa: "La nouvelle Epoque". Comimos muy pero que muy bien. De primero un "Croustillant de Foie, con manzana confitada y queso de cabra", de segundo un "Rumsteack con salsa de mostaza" y de postre un surtido de quesos, y todo esto acompañado de un vino de la subregión de Graves.
... Me acababa de enamorar de París...
