miércoles, 23 de enero de 2013

Wolf x el País Vasco

Capítulo 1

Llegó el tan esperado momento, más de un año desde que me confirmarán una plaza para realizar un stage en uno de los restaurantes más importantes de España, el Akelarre del chef Pedro Subiajana. Todo comenzaría en Madrid, donde haría una visita fugaz a mi queridísima madre con el objetivo de heredar por un año el mítico Opel Corsa que a tantos lugares nos ha llevado. Esta vez sería yo el conductor, y San Sebastián el destino. 


Con el coche cargado de ilusiones poníamos rumbo a Donostia, un tramo algo atrevido para un novel, es más, está sería mi primera vez al volante tras aprobar el examen unos días antes... Un total de 450km son los que separan Madrid de la capital guipuzquana, eso sí, decidimos que lo mejor sería hacer una noche en el camino, concrétamente en un pequeño pueblo llamado Oñate, a 85km de nuestro objetivo. El motivo de alojarnos en este pueblo era por su cercanía al pueblo de Araotz, lugar en el cual sabemos que mis bisabuelos dieron sus primeros pasos. Para los que no lo sabían, mis antepasados por parte de padre son de origen Vasco, de apellidos Pablo Elorza y fue en su juventud que inmigraron a Chile en busca de una mejor vida. Mi curiosidad por saber algo más sobre mi pasado nos llevo a Mikel, recepcionista de la Pensión Ongi de Oñate, al que pregunte si conocía algún Elorza por la zona. A los 5 minutos, tras explicarle toda la historia, ya estaba telefoneando a un conocido suyo con el mismo apellido. No se encontraba en el País Vasco pero nos dió su permiso para ir a visitar su caserío situado en Araotz, curiosamente de donde vienen mis ancestros. Al día siguiente y junto a Mikel nos dirigimos a este pueblo situado a pocos kilómetros, y tras superar un verdadero camino de cabras llegamos al baserri (casa rural Vasca) de los Elorza, ¿quién sabe si algún día esto perteneció a mis bisabuelos? Las sensaciones eran extrañas, sabía que algo más que lo profesional me traía a esta tierra y ese es mi pasado... Aquí empezaría una gran parte de mí.


Ayuntamiento Oñate



Caserío de los Elorza

Tras dar un paseo por el diminuto pueblo de Araotz fuimos a visitar el precioso Santuario de Arantzazu, donde se venera a la Virgen de Arantzazu, patrona de esta provincia y que se habría aparecido en 1496. Su basílica construida en los años 1950, es una obra arquitectónica de gran importancia en el País Vasco. Nuestra próxima parada sería la ya nombrada San Sebastián.

 

Plaza Araotz




Santuario Arantzazu



Llegamos un 15 de Octubre, tres días antes de dar inicio al stage en el restaurante Akelarre. Tres días en los que nos dedicamos a buscar piso como locos, pero no hubo suerte... Mis prácticas ya daban comienzo...

Nunca olvidaré el primer día... Al volante del Opel Corsa, y haciéndome las mismas preguntas que me había estado haciendo durante todo el año, ¿seré el único sin experiencia en cocina? ¿como será mi nivel respecto al resto?... Aparqué el coche en el parking del establecimiento y llegué a la aula de cocina donde me encontaría con 7 personas más: Blanca (Talavera), Dani (Sevilla), Agustín (Granada), Alex (Porto), Fran (del pueblo de las galletas), Borja (Vitoria) y Ruben (Tóledo), con este último intercambiaría mis primeras palabras. Al rato aparecería Natalia Lopez a la que porfin le puse una cara tras varios mails y por último el capitán del barco: Pedro Subijana. Se me pasaba de todo por la cabeza, no sabía que coño estaba haciendo ahí en ese preciso instante, no podía creerlo... Y sí, mis preguntas empezaron a encontrar respuestas, yo sería el único sin experiencia y mi nivel el más bajo... Subijana terminó con un: "Prepararos chicos que tenemos mucho trabajo" Aún tenía la estúpida esperanza de marchar a casa y poder así mentalizarme de verdad, pero no fue así... Tras cambiarnos, llegamos a la cocina, para que os hagáis una idea, tiene aproximadamente unos 70m cuadrados. Nos darían los delantales, a mi con un solo cordon y yo tratando de averiguar como coño ponérmelo  pregunte a Ruben, "eh loco como coño me pongo esto" y me corroboró que me faltaba otro de los cordones para poder así atarme el delantal a la cintura... Empezábamos bien... Lo siguiente que oiría sería: "Felipe, pastelería"...