Nada más llegar a la facturación en el aeropuerto de London Gatwick llegaron las primeras preguntas, el motivo, la destinación de mi vuelo: USA. La verdad que fue fácil esquivar la primera tanda, no tanto la segunda ya en tierras americanas donde se pusieron algo más pesaditos y donde estuve apunto de cagarla, pero no hubo ningún percance, el único miedo era que mi nombre pudiera haber quedado registrado en el sistema después de "NO" haber salido supuestamente del país desde 2009. Por suerte todo volvió a quedar en una simple anécdota.
Durante el vuelo me zampé un libro que me regaló Imelda en Londres, un libro que aprovecho para recomendar: EL MUNDO AMARILLO, de Albert Espinosa. Un perfecto libro que me hizo humanizarme aún más y perfecto para calmar los nervios... San Francisco estaba cerca...
El fruto de tantos nervios era mi visita sorpresa a mi chica en SF, ella no sabía nada, eso sí, moví todos los hilos que fueran necesarios para hacer de la sorpresa algo inolvidable... Con Andrea como actor secundario Bob, salió todo a la perfección, todos los amigos me habían allanado el camino para que llegara directo al lugar de los hechos, el restaurante BELLA TRATTORIA dirigido por David Gonzalez.
Mi vuelo aterrizó a las 20:30h en San Francisco, a eso e las 21:00 el tran esperado reencuentro con Andrea y los Matteos!!! Recibido al más puro estilo película de zombies, al cuello, empezaba esta segunda andadura por tierras Californianas... Solo respiraba felicidad... De vuelta con mi hermano y mejor amigo todo indicaba a que iban a ser dos semanas maravillosas...
A las 22h estaba en la puerta del restaurante con un ramo de Cherry Blossom en mano... Una llamada al local en el cual trabajan varios conocidos fue la señal para dar inicio a la obra... Desde dentro se ocuparon de encaminar a Dora hacia la cocina, mientras tanto Marco a.k.a Mouse, me dió la señal para que entrara y fuí directo a uno de los lados de la barra, lejos de la puerta de la cocina... Al minuto empieza a sonar nuestra canción y escucho su voz diciendo: "Questa e la nostra canzone..." Ya sólo faltaba saltar al ruedo, no había marcha atrás... Ella estaba de espaldas a mí, así que me dije: ¡AHORA! La abracé por detrás y ¡SORPRESA! Su cara era todo un poema, cara de incredulidad, los ojos a punto de lágrima y ovación de todos nuestros amigos, unas 10 personas en el restaurante... Sin duda alguna estos momentos quedarán archivados para siempre en mi memoria, posiblemente como uno de los instantes más bonitos vivido nunca...
A punto de llegar al restaurante
¡Sorpresa!
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Love u...
jo---- ,me he quedado con la lagrimas en los ojos. QUE BONTIO ¡¡¡ EL AMOR ESTÁ ENICMA DE TODO.
ResponderEliminarte q hijo y Dora. bsos a los dos