lunes, 9 de abril de 2012

Wolf y Magdalena

Este capítulo se merece una dedicación especial, nada más y nada menos que para mi hermana “chilena” Magdalena… 




Pasaron 4 años desde la última vez que la vi, en el 2008 en Santiago durante mi periodo en tierras chilenas. Y antes de esa fecha no recuerdo haberla visto, sólo por fotos… Así imagínense los nervios… Esta vez no fueron tantos, desde entonces que vamos sabiendo de nuestros caminos y el encuentro fue un PURO encuentro de hermanos de TÚ a TÚ. 


Ella venía de pegarse un gran viaje por el sudeste asiático, del cual habla maravillas, era todo oídos para las geniales historias y experiencias vividas en la Indochina. Quedó fascinada con el valor de lo simple, las eternas sonrisas, los templos, los mercados flotantes, las mujeres camboyanas, la esencia de lo profundo… Es mi gran cuenta pendiente, es el lugar que ahora mismo este en prioridades de visita, pero me temo que pasarán unos años hasta que Wolf reporte desde esos lares. Después de tal viaje llegaba su última parada: BARCELONA.


Mi hermana Magdalena es una persona singular donde las haya, con un corazón que no le cabe en el pecho, de una gran sensibilidad, con muchas ganas por conocer lo desconocido, de unos valores que yo admiro, es una de esas personas que son fuente de energía, de esas personas que siempre querrías tener cerca, es sencillamente especial. 


Tuvimos sólo 3 días y los aprovechamos al máximo… Aún estando en plena mudanza pudimos hacerla toda, además ella ya conocía gran parte de la ciudad, así que me limite a llevarla a sitios emblemáticos, fue perfecto. El primer día fuimos a comer al restaurante Pla dels Angels cerca del MACBA junto a nuestro padre, de ahí una ruta de bares por el centro y Barceloneta haciendo una rápida parada en el camino por el mercado de la Boquería y la plaza Felip Neri. El primero de los bares fue el conocido Mariachi donde nos pusieron al Chico Trujillo y de ahí a la Barceloneta al Bar de la Leo. Tuvimos que hacer un paréntesis para trasladar unas cuantas mochilas a casa de mi padre con ayuda de Joan. Luego nos fuimos caminando hacia donde Juan para ver el Milán - Barcelona, haciendo una nuevo alto en un bar del cual os hablaré en el próximo capítulo, el CAN FERRAIUOLO BCN





El día siguiente era Jueves 29, día de la huelga general por la nueva reforma laboral impuesta por nuestro deshumanizado gobierno, cabrones… Por lo que temí que iba a ser algo difícil cumplir los objetivos del día, pero nada que ver… Después de comer nuevamente con papa nos dirigimos al “Bunker” de Guinardo, para disfrutar de unas grandes vistas panorámicas de la ciudad, la verdad que fue lindísimo y donde estrechamos unos lazos ya imposibles de desatar, que bonita conversación y que gran sesión de fotos. Desde ahí ya avistamos la humareda proveniente del centro, Barcelona estaba en llamas, así que decidimos adentrarnos en el ojo del huracán. Con ayuda de Assa llegamos al centro y de ahí subimos toda Vía Laietana hasta Urquinaona. A los 5 minutos de llegar, las furgonetas de los Mossos de Esquadra que estaban al inicio de la vía pusieron la quinta y subieron toda Laietana sin piedad de poder atropellar a los transeúntes y seguidamente comenzaron los disparos, nos refugiamos donde pudimos, me hice con una de las balas empleadas por los antidisturbios, menudo souvenir… La verdad que no entiendo tan violenta actuación, ¿por qué? ¿Acaso las mujeres de estos policías e hijos no están en la misma situación que nosotros? Somos el pueblo joder… Deberíamos ir de la mano, esto va de mal en peor… Una vergüenza, lamentable…  









Tras esto, directos a la casa para hacer la segunda y última parte de la mudanza, así que con la furgoneta de Assa y con ayuda de Carlos, Erik y Antonio trasladamos todo donde mi padre y de ahí directo a la plaza Concordia de Les Corts donde nos esperaba Ari. Esta plaza es un clásico entre los clásicos, este lugar para mí significa: CARLA, aprovecho para mandarle un beso enorme, te queremos. Así que unas tapitas, unas sangría, rodeados de gran compañía y una gran PLAZA. La perfecta forma de terminar 3 días junto a ella y la perfecta forma para terminar un viaje… 



Todo esto lo escribí escuchando al Chico Trujillo.

Magdalena… Te quiero… 

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