sábado, 12 de mayo de 2012

El futuro se llama San Sebastian


Mientras yo regresaba de Tierra Wolf, mi amor lo hacía desde su ciudad natal: Roma, para disfrutar de una última semana juntos antes de que partiera hacia California. Así que aprovechamos y pusimos rumbo al futuro: SAN SEBASTIAN. 


El próximo Octubre nos mudamos al País Vasco, concretamente a Donostia. El motivo: un stage en la cocina del restaurante AKELARRE del chef Pedro Subijana. 




Hicimos un viaje relámpago a esta ciudad para informarnos acerca del tema alojamiento y como no para comer y beber. Lo que más nos preocupó fue el tema de la vivienda ya que parece tarea complicada el encontrar algo asequible en Donostia donde los precios se disparan., creo que junto a Barcelona son las dos ciudades más caras de España. Otra de mis preocupaciones era el asegurarme de que ella estuviera convencida de mudarse a San Sebastian, de cambiar de vida, dejar California atrás para comenzar una nueva etapa por tierras Vascas y creo que esta dispuesta a todo. 

Donostia es mundialmente conocida por su comida, siendo la ciudad del mundo que posee un mayor número de estrellas Michelín por metro cuadrado. Así pues, la gastronomía es uno de los principales atractivos de la ciudad Como representantes de la Nueva Cocina Vasca están los chefs Juan María Arzak, Pedro Subijana o Martín Berasategui, todos ellos con restaurantes de 3 estrellas en San Sebastian. También son muy populares los bares de pintxos de la Parte Vieja.  Donostia es muy conocida por albergar el Festival Internacional de Cine de San Sebastian, uno de los festivales de cine más importantes del planeta, que toma lugar anualmente en el mes de Septiembre. Y el símbolo de la ciudad por excelencia es sin duda La Concha, una de las tres playas de que dispone la ciudad. Su perfecta forma a concha la convierte en el objetivo de todos las fotos de la ciudad que se distribuyen por los medios, además esta situada a tan solo unos metros del centro de la ciudad. Los premios que se entregan en este festival de cine son conocidos como la Concha de Oro. 



El autobús partía a las 22.30h desde la Estació del Nord de Barcelona y nos plantamos en Donostia a las 07:00h. Fuimos directos a la pensión Easo, muy cerca del centro, y nos informaron que las habitaciones no estarían listas hasta las 10:00h. El objetivo entonces era claro, irse directo a la Concha, donde nos tumbamos 1h, vimos el amanecer, y caminamos. Volvimos a la pensión donde nos relajamos algo antes de encontrarnos a la 13:00 con María, la propietaria de la casa del monte Igeldo, a 500m del restaurante. La casa espectacular por su terreno, con un gran jardín y vistas al mar, el único problema el precio, ya que nos piden 750€ al mes. Cayeron algo los ánimos sabedores de lo complicado que va a ser conseguir algo, así que nos dedicamos a pasear por Igeldo, primero hasta llegar al restaurante AKELARRE y más tarde a comer en un pequeño bar bastante pintoresco y muy rico. “2 txakolis por favor”. Al bajar el monte, nos fuimos directos a “el Peine del Viento” del artista donostiarra Eduardo Chillida que vio cumplido su sueño creando un espacio de diálogo entre el mar, el viento, el hierro y las rocas. Lograr como el dice que “el viento entre peinado a la ciudad”. Estas esculturas están situadas en un extremo de la bahía de la Concha, al final de la playa Ondarreta. Y si queréis, podéis disfrutar de una escultura parecida en la ciudad de Barcelona situada concretamente en el parque de la Creueta del Coll, en el barrio del Carmel.  






En la tarde fuimos a dar un paseo por el parque de Urgull, queríamos tener una vista privilegiada de Donostia, y vaya si la tuvimos… Subiendo y subiendo hacia el castillo de la Mota nos topamos con este bar Chill Out espectacular donde había apenas 3 personas, todas amigos del dueño. Nos pedimos una cerveza y a disfrutar de las increíbles panorámicas que ofrecía este puesto. Continuamos algo más arriba hasta el monumento del Sagrado Corazón para avistar el atardecer junto a nuestro nuevo amigo el Erizo.




 
Ya entrada la noche de luna llena apareció un Wolf hambriento, con ganas de devorar la mayor cantidad de pintxos posibles, así que nos pusimos rumbo al casco antiguo. Las calles estaban a reventar, era hora punta, fuimos de bar en bar probando distintos pintxos y txakolis, todos ellos riquísimos. Me encanta el sonido de la Parte Vieja de la ciudad en horas nocturnas, el griterío de la gente, el sonido que emiten las copas al saludarse, el descorche de cientos de botellas de Txakolí, el ruido de las instantáneas fotográficas y como no el bonito aullido del lobo… 








Ya al día siguiente poca tiempo teníamos, así que nos dimos un paseo rápido por la playa surfera de la Zurriola, donde habían, sin exagerar, unos 100 surferos, un buen desayuno en el barrio de Gros y de ahí directo en la estación. Eso sin antes despedirnos de la dueña de la pensión a la que preguntamos a la desesperada sobre la situación de alquiler de pisos y señores… Ella TIENE UN PISO en pleno centro de Donostia a 800€ para 3 o 4 PERSONAS… Así que si hay algún interesado que no dude en contactar conmigo




La ciudad tiene un encanto especial… El 18 de Octubre de este año Donostia nos recibirá, espero, con los brazos muy abiertos, igual que lo haremos nosotros si decidís en venir a visitarnos. Ya no hay vuelta atrás… 


El futuro se llama: SAN SEBASTIAN.

1 comentario:

  1. Felipe !!! Que bueno que te vas allá y sobre todo por el trabajo !. Veremos a ver si antes de octubre me puedo pasar por Barcelona y te veo !! :).

    Un fuerte abrazo :)

    ResponderEliminar